Génesis 1, En el principio Dios creó los cielos y la tierra | Sermones Cristianos 6
El libro del Génesis es un plano que muestra el plan y el propósito de Dios, y a través de esta Palabra, podemos saber que Dios existe y que Dios nos creó.
Génesis 1:1–5
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día."
Dios es el principio y el fin, y Él es el Dios de la creación que creó todos los comienzos.
Dios creó todos los comienzos del cielo y de la tierra, y en el sexto día, Él creó al hombre.
Génesis 1:2
"Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas."
Este versículo también representa el estado de la humanidad.
Dado que las personas, como descendientes de Adán, nacen fundamentalmente pecadoras desde su concepción, viven en la oscuridad y la confusión, cometiendo continuamente pecados hasta la muerte sin conocer a Dios ni distinguir el bien del mal, viviendo sus vidas como pecadores.
Como resultado, ellos siguen ciertas experiencias o cosas equivocadas en lugar de la Palabra de Dios.
Además, porque viven como pecadores con pecado, como se afirma en "el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas", no pueden estar con Dios.
Isaías 59:1-2
"He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír."
Por lo tanto, debemos saber.
Debemos saber que somos pecadores que, nacidos como descendientes de Adán, no podemos evitar continuar pecando hasta la muerte.
Génesis 1:3-5
"Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas."
Aunque nacimos como pecadores fundamentales y pertenecíamos a las tinieblas, Jesucristo, el Hijo de Dios que es Luz, hizo brillar Su luz para que nosotros también podamos nacer de nuevo como hijos de Dios que son luz, no tinieblas. Esto significa que Dios nos creó para hacernos Sus hijos de luz.
¿Cómo Jesucristo, quien es Dios y Luz, nos hizo nacer de nuevo como hijos de luz?
Jesús vino a esta tierra y nos hizo nacer de nuevo como hijos de luz sin ningún pecado a través de nuestra fe en el evangelio del agua, la sangre y el Espíritu, que Él cumplió para salvarnos de todos los pecados.
El Hijo de Dios Padre vino a la tierra y fue bautizado por Juan el Bautista, el representante de la humanidad, para tomar todos los pecados desde el principio hasta el fin del mundo. Luego, para eliminar los pecados del mundo que tomó a través del bautismo, derramó Su sangre en la cruz, pagando el precio por esos pecados desde el lado de Jesús, no del nuestro. A través de esto, Él ha salvado de todos esos pecados a todos los que creemos en esta verdad.
"Separó Dios la luz de las tinieblas"
En otras palabras, esto significa que Él separa a aquellos que han nacido de nuevo sin pecado por la fe en el evangelio del agua (bautismo), la sangre y el Espíritu que Jesús cumplió, de los pecadores que tienen pecado porque no creen.
Por lo tanto, no debemos caer en la hipocresía o en nuestra propia lógica, sino creer como Dios ha determinado.
Debemos dar gracias al Señor con gozo y aferrarnos a Jesús, diciendo: "Verdaderamente te agradezco, Dios, por crearme y hacerme, a mí que estaba destinado al infierno en pecado, Tu pueblo de luz sin pecado a través del evangelio del agua, la sangre y el Espíritu."
¿Has sido separado como hijo de luz? ¿O todavía estás en las tinieblas?
Juan 8:32
"Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."
Para ayudar a que esta Palabra se cumpla en ti, te recomiendo encarecidamente el libro de sermones "¿VERDADERAMENTE HAS NACIDO DE NUEVO POR AGUA Y EL ESPÍRITU?" de la serie de sermones del Pastor Paul C. Jong, siervo de Dios de The New Life Mission.
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